Las identidades de Dorotea

Dorotea es un personaje que tiene muchas caras diferentes. Primero, hay su identidad real: una mujer que está exiliada de la sociedad. Después de darle su palabra a Fernando, pierde su virginidad o pureza, o por lo menos las pone en peligro o duda. Segundo, tenemos “el labrador”: el disfraz que esconde su identidad real. Dorotea quiere esconder su remordimiento. Finalmente, hay el disfraz de la Princesa Micomicona. A diferencia del labrador, ahora ella es una princesa y usa esta identidad para trasmitir una imagen más pura.

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Mi Snapchat es una imagen de dos personas: a la izquierda, hay la Princesa Micomicona; a la derecha, el labrador. Pero hay una persona más: la identidad real. No podemos ver ésta porque está escondida detrás de las otras identidades.  Dorotea usa el travestismo para escapar de las restricciones del patriarcado, pero, al final, termina amoldándose a una mujer débil bajo el poder de los hombres (Fuchs 10).

Un ejemplo en el texto es cuando Dorotea va a la Sierra Morena con su criado: “…y nació en él el mesmo mal pensamiento que, en mi criado, y como no siempre la fortuna con los trabajos da los remedios, no hallé derrumbadero ni barranco de donde despeñar y despenar al amo, como le hallé el criado” (Cervantes 257). Cuando Dorotea está en el disfraz masculino, todavía el hombre aprovecha de ella. Ella no tiene su honra, y entonces, él aprovecha a ella, que simboliza que ella no puede ganar en esta situación, ni si tiene un disfraz del hombre, ni si es mujer.

Al final de la historia de Dorotea, cuando ella se reúne con Fernando, Fernando entiende que cómo trató a Dorotea era malo: “Levantaos, señora mía, que no es justo que esté arrodillada a mis pies la que yo tengo en mi alma, y si hasta aquí no he dado muestras de lo que digo, quizá ha sido por orden del cielo, para que, viendo yo en vos la fe con que me amáis, os sepa estimar en lo que merecéis” (Cervantes 336). Aquí se nota que los hombres son conscientes de su poder injusto. En este momento, Dorotea es una mujer débil que necesita jugar, o seguir, las reglas de la sociedad y de Fernando. El Saffar dice,“Dorotea remains herself while yielding to the other out of the strength of her desire for social acceptance” (46). No estoy de acuerdo con El Saffar aqui porque me parece que Dorotea necesitaba, o tenia que llevar disfraces para poder regresar a la sociedad y ser aceptada.

El travestismo sirve para cambiar su identidad. Podemos conectarlo con la cultura pop hoy en día, porque muchas personas usan el travestismo para obtener la libertad. Sin embargo, es el opuesto para Dorotea, porque en su disfraz no puede escapar las restricciones de su vida normal. El cambio del tiempo es importante cuando hablamos del travestismo y, desafortunadamente, Dorotea no puede escapar de su rol de mujer. Cuando ella lleva el disfraz del hombre, el cura y el barbero prestan atención a sus pies (Cervantes 246). No puede tener éxito con este disfraz. Ella tiene un poco éxito con su disfraz de la princesa Micomicona, porque Sancho no entiende que ella es una mujer normal, pero para ganar el afecto de Fernando, cambia su identidad.

Bibliografía

Cervantes Saavedra Miguel, et. Al. El Ingenioso Hidalgo Don Quijote De La Mancha. Cervantes & Co., 2012.

El Saffar, Ruth. “Fiction and the Androgyne in the Works of Cervantes.” Cervantes: Bulletin of the Cevantes Society of America, vol. 3, no. 1, 1983, pp. 35-49. JSTOR.

Fuchs, Barbara. “Border Crossings: Transvestism and ‘Passing’ in Don Quijote.” Cervantes: Bulletin of the Cervantes Society of America, vol. 16, no. 2, 1996, pp. 4-28. JSTOR.

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